Conoce en qué consisten los test de personalidad.
¿Qué son?
Los cuestionarios o test de personalidad han sido diseñados para la evaluación de la personalidad de un individuo. De todas las definiciones de personalidad podemos concluir que la personalidad es un constructo que da unidad a todas las manifestaciones psicológicas del hombre. Estas manifestaciones pueden ser directamente observables o externas (movimientos corporales) como las indirectamente observable o internas (pensamientos, emociones, valores, etc.)
La historia de la evaluación de la personalidad es muy antigua. Autores como Boecio definen la personalidad como lo más singular o característico de cada uno, que forma la identidad, propia de cada individuo.
La personalidad está impregnada de cierta estabilidad, lo que permite hablar de una cierta manera de ser o de obrar. De ahí, que se pueda evaluar para obtener los rasgos definitorios de cada uno, pues constituye un modo habitual de responder a ciertos estímulos.
Además, su desarrollo es constante y pasa por etapas predeterminadas.
¿Cómo y por qué se utilizan?
A la hora de utilizar cuestionarios o test de personalidad para la evaluación del individuo, se puede recurrir a cuestionarios específicos, donde se pretende conocer unos rasgos distintivos adecuados a un tipo de perfil profesional o generales, en los que se miden una amplia gama de factores de la personalidad.
En 1949, Raymond B. Cattell, psicólogo británico de reconocido prestigio, elaboró el Cuestionario de los Dieciséis Factores de la Personalidad. Un cuestionario que tras el desarrollo de posteriores versiones es muy utilizado en todo el mundo. Los 16 rasgos definitorios son:
- Emotividad
- Domino
- Vivacidad
- Estado de ansiedad
- Autoconfianza
- Aprehensión
- Distracción
- Conocimiento de las normas
- Abertura al cambio
- Privacidad
- Vigilancia
- Sensibilidad
- Aptitud situacional
- Razonamiento
- Cordialidad
- Perfeccionismo
Según los factores que se quieran evaluar se pueden utilizar distintos instrumentos, ya sea test de análisis global como versiones adaptadas específicamente de cuestionarios generales. Por ejemplo, en el ámbito de la empresa privada, cuando se utilizan dichos cuestionarios para la evaluación de los candidatos a puestos de trabajo, estos descubren aspectos como el carácter autoritario, constancia en el trabajo, ansiedad, depresión, capacidad de intuición y razonamiento, empatía, etc. En la función pública, además de muchos otros, se suelen medir factores de acuerdo con las plazas a seleccionar. En el caso de Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuergos de Seguridad rasgos como autoritarismo, sinceridad, paranoia, histeria, seguridad, etc.
Por tanto, en función de las características del puesto a desempeñar se dará mayor peso a unos rasgos definitorios que a otros, pues no debemos olvidar que de lo que se trata es de buscar un perfil lo mas completo posible.
Como conclusión, podemos señalar que los cuestionarios o test de personalidad encuentran las diferencias comportamentales individuales. Con ello, se miden y describen las variables en cuanto a dimensión o rasgo. Así, fruto de la comparación entre individuos se obtiene la posición relativa y diferencial de la persona ante un comportamiento y en referencia a un grupo normativo.